Don Shula fue designado por Associated Press como “Entrenador en jefe del Año” en 1964, 1967, 1968 y 1972. Sports Illustrated lo eligió su personalidad deportiva del año en 1993.
Día de luto en la NFL. El legendario ex entrenador en jefe Don Shula, el más victorioso en la historia, falleció la mañana del lunes 4 de mayo de 2020, a la edad de 90 años. Fue incluido en el Equipo Ideal de la NFL de la década de los 70 y en el de los 100 años de la liga, designado en 2019
Donald Francis Shula, quien nació el 4 de enero de 1930 en Grand River, Ohio dirigió a Potros de Baltimore (1963–1969) y Delfines de Miami (1970–1995) acumuló 347 triunfos, 173 derrotas y seis empates, dejando su récord de campaña regular en 328 éxitos, 156 descalabros y seis empates, mientras que en playoffs se apuntó marca de 19 ganados y 17 derrotas destacando el Super Bowl VII, con la campaña perfecta de 1972 y al año siguiente coronándose en el Super Bowl VIII. Shula ingresó oficialmente al Salón de la Fama del fútbol americano profesional el 26 de julio de 1997 junto con Mike Haynes, Wellington Mara y Mike Webster.
La huella de Don Shula en la NFL se remonta a la década de los años 50, en que jugó con Cafés de Cleveland (1951 y 1952); el 26 de marzo de 1953 fue transferido a Potros de Baltimore, con ellos destacó en 1954 con 5 intercepciones para 84 yardas. En 1955 logró otras cinco, regresándolas para 64 yardas. Su última campaña como jugador fue en 1957 con Pieles Rojas de Washington. Al retirarse, luego de 73 partidos, registraba 21 intercepciones para 267 yardas.
Don Shula, inolvidable
Shula inició como coordinador defensivo, cargo que ocupó con Leones de Detroit (1960–1962) y después hizo historia como entrenador en jefe. Llevó a los Potros a siete campañas consecutivas con más victorias que derrotas, y el campeonato de la NFL en 1968 aplastando 34-0 a Cafés de Cleveland el domingo 29 de diciembre, mientras que en su época al mando de los Delfines de Miami logró 12 títulos divisionales y las ya mencionadas victorias en los Super Bowls sobre Pieles Rojas de Washington y Vikingos de Minnesota.
Debuta como entrenador en jefe
El 15 de septiembre de 1963, al debutar como entrenador en jefe Don Shula y sus Potros de Baltimore fracasaron 37-28 ante Gigantes de Nueva York, mientras que a la siguiente semana (septiembre 22) los Potros doblegaron 20-14 a 49es de San Francisco, dándole su primera victoria. Cinco años más tarde Shula y los Potros se coronaron en la NFL humillando 34-0 a Cafés de Cleveland en el Juego de Campeonato del 9 de diciembre de 1968 y avanzaron al Super Bowl III en que cayeron ante los Jets de Nueva York y su quarterback Joe Namath.
Donald Francis Shula consiguió su primer triunfo al frente de los Delfines de Miami el 27 de septiembre de 1970 venciendo 20-10 a Petroleros de Houston.
Victorias que dejaron huella
El domingo 31 de octubre de 1993 los Delfines se impusieron 30-10 a Jefes de Kansas City para que Don Shula obtuviera su éxito 324 empatando el récord histórico de George Halas. Ese día se cumplían diez años del fallecimiento del “Papá Oso”.
Dos semanas después, el inolvidable 14 de noviembre de 1993, los Delfines de Miami vencieron 19-14 a las Águilas de Filadelfia, y Don Shula llegó a 325 triunfos, ubicándose como el entrenador en jefe más exitoso en la existencia de la NFL. Al día siguiente, el periódico Miami Herald publicó una sección especial recordando la trayectoria del entrenador. En el suplemento incluyeron enorme foto de Donald Francis Shula al salir cargado en hombros por sus jugadores.
Merecido reconocimiento
“Este juego ha significado mucho para mí. Estoy orgulloso de haber superado la hazaña de un hombre que representó tanto para la NFL”, señalaba Don Shula, minutos después de ser elegido para ingresar al Salón de la Fama como parte de “la Clase 1997″.
Aquel 25 de enero, en Nueva Orleáns, el ex entrenador de Potros y Delfines se refería al récord de 324 triunfos impuesto por George Stanley Halas”.
Seis meses más tarde (el 26 de julio) en su ingresó al “recinto de los inmortales”, en Canton, Ohio, el ex estratega recordó su llegada a la NFL: “Cuando me gradué en la Universidad John Carroll me ofrecían trabajo en la preparatoria Lincoln, tendría sueldo de 3,750 dólares como profesor, pero decidí tratar de alcanzar la luna aceptando los cinco mil dólares que me darían los Cafés de Cleveland”.